Parte del significado de un término, que se refiere al conjunto de atributos, propiedades o características definitorias que ha de poseer un objeto o una clase de objetos para que pueda aplicárseles una palabra determinada. La designación es también el criterio con que se usa una palabra. Junto con la denotación, constituye uno de los varios pares semánticos, como intensión/extensión (Carnap), sentido/referencia (Frege), y también denotación/connotación (J.S. Mill) y comprensión/extensión, que constituyen el total del significado de un término, siendo la denotación un concepto semejante al de intensión, comprensión y sentido.
Teniendo presente que «todo término tiene designado pero no todo término tiene denotado», o que «todo término tiene sentido, pero no todo término tiene referencia», puede decirse que la designación es la función de significado de mayor importancia y la que permite hablar con sentido de términos sin referencia. No existen unicornios, pero quien conozca su designación sabrá qué características tendría un animal que lo fuera en algún mundo posible. Los problemas filosóficos que esta noción suscita no son de orden ontológico, sino de equivalencia de sentido que puede haber entre dos términos o dos oraciones. La designación o intensión de un término es su concepto correspondiente.