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Ceremonia que se repite de la misma forma siguiendo una normas rígidas. Generalmente, los ritos son de naturaleza mágica o religiosa y se encaminan -según sus creyentes- a la consecución de fines de tipo sobrenatural, que no sería posible obtener mediante técnicas racionales. Durkheim definía el rito como «práctica relativa a cosas sagradas». Las normas rituales provienen siempre de la tradición, en el origen de la cual suele haber un mito. Normalmente son conservados y transmitidos por la propia sociedad (bien sea por tradición oral, o por textos sagrados) o por castas sacerdotales. El ritual determina minuciosamente su realización: tiempo, lugar, personas, actuaciones, palabras, gestos, objetos, etc. Por extensión, se llama también rito o ritual al conjunto de normas rígidamente pautadas que se siguen en cualquier actividad., aunque no sea de carácter sagrado. En este caso, aunque los ritos profanos no tengan carácter trascendente, conllevan también un cierto clima de seriedad y circunspección.
En función de las diversas interpretaciones de los mitos, de la religión y de la magia por diversos autores, tales como Tylor, Frazer, Durkheim, Eliade o Freud, por ejemplo, se han efectuado diversas interpretaciones y clasificaciones de los ritos. Anthony Wallace (Religion: An Anthropological View, Random House, Nueva York, 1966) los clasifica, en función de su asociación con niveles concretos de desarrollo infraestructural y estructural, de la siguiente manera:
1 cultos y ritos individualistas. Estos ritos (como los que se dan, por ejemplo, entre los esquimales) no presuponen ninguna persona especializada en su ejecución pero, aunque son realizados por todos y cada uno de los miembros de estas sociedades, no por ello son libres, sino que siguen también unas pautas rígidamente establecidas.
2 cultos y ritos chamanistas. Son realizados por los chamanes, individuos que, en determinadas ocasiones, ofician los ritos.
3 cultos y ritos comunitarios, que son ceremonias grupales. Pueden dividirse a su vez en:
3.1 ritos de solidaridad, destinados a intensificar y reafirmar la solidaridad del grupo, como ciertos ritos totémicos, o como ciertos ritos de intensificación en momentos importantes para la vida de la comunidad, como la siembra, la recolección, o en una sequía, una epidemia, etc.;
3.2 ritos de fertilidad, destinados a promover la reproducción;
3.3 ritos de paso o de transición, que son ceremonias comunitarias que marcan el tránsito de un individuo de un estatus institucionalizado a otro, y que se dan en ciertos momentos significativos de la vida del individuo, como el nacimiento, la pubertad, el matrimonio y la muerte.
4 cultos y ritos eclesiásticos, que suponen la aparición y profesionalización» de castas o grupos sacerdotales y templos dedicados al culto.
Cada nivel superior incluye los inferiores. (Por ejemplo, los ritos comunitarios presuponen los ritos de tipo chamanista y los ritos individualistas).
En general, atendiendo a su forma, pueden ser de purificación (separación de lo sagrado y lo profano para evitar el contagio), mágicos (mediante los que se intenta apropiarse lo sagrado), o de consagración (por los que se intenta acercar lo sagrado a un modelo trascendente).
Especial relevancia ha tenido la interpretación de E. Durkheim sobre los ritos. Partiendo del hecho de que todas las sociedades tienen sus creencias, símbolos y rituales sagrados, que marcan las diferencias con los acontecimientos ordinarios o profanos, los ritos son, según Durkheim, los que justamente distinguen lo sagrado y lo profano, y tratan de hacer penetrar lo sagrado en lo profano. Para este autor, lo sagrado representa una cierta forma de control que ejerce la sociedad y la cultura sobre la conciencia de cada uno de sus miembros, de forma que el temor y la reverencia a lo sagrado expresa, de forma simbólica, la dependencia del individuo respecto de la sociedad. En el límite, la misma idea de Dios es, según Durkheim, una forma de culto a la sociedad, puesto que lo sagrado no es más que la misma sociedad hipostasiada.
En teología cristiana, se denomina a la oración en relación a la fe que encuentra su pleno sentido en el culto o la liturgia, puesto que el culto es su verdadero contenido. Los principales ritos cristianos son los ritos sacramentales entre los que destaca el de la eucaristía. Incumbe a la Iglesia precisar los detalles en su celebración y en las fórmulas que los acompañan además de precisar los límites y modalidades de posibles variaciones para conservar siempre su inteligibilidad y autenticidad.
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