Variante de la teoría pragmática de la verdad, atribuible a Jürgen Habermas, según el cual «verdad» no es un predicado o propiedad de una proposición o enunciado, sino una exigencia ideal del mismo, por la que se reclama de los demás el asentimiento, o el consenso intersubjetivo, una vez presentadas las justificaciones con que se sostiene y se afirma un enunciado. El trasfondo de esta teoría supone que los enunciados que se pretenden verdaderos, como actos lingüísticos que son, se profieren en una situación ideal de diálogo, en la que ha de ser posible un discurso libre y racional.