(del griego σύνθεσις, sýnthesis, composición, unión de objetos)
Desde el punto de vista etimológico, que coincide sustancialmente con el sentido habitual de la palabra, significa tanto la unificación o conciliación de cosas diversas, por ejemplo opiniones, como el resultado final de esta unificación. (El uso en química de esta palabra ejemplifica su sentido etimológico: obtención de un compuesto a partir de sus elementos originarios. Epistemológicamente, es la operación mental, contraria al análisis, mediante la cual se unifica lo diverso (3ª Regla del Método de Descartes; ver texto ). En la estructura misma del enunciado o proposición, «S es P», se hace visible la síntesis en que consiste el pensar mismo. No sólo se sintetizan y encadenan sujetos a predicados, para formar enunciados, sino también enunciados para formar razonamientos. Kant ha expresado bien la relación entre «síntesis» y «pensamiento», al concebir el conocimiento como un proceso de síntesis o de unificación de lo diverso (ver texto ). La misma unidad de la experiencia, esto es, que la experiencia pueda tener un sentido como conjunto, está determinada por una síntesis a priori, a la que llama «unidad sintética de la apercepción» o unidad trascendental de la autoconciencia (ver texto ): el yo.
En la filosofía de Hegel, y antes en la de Fichte, «síntesis» es el tercer momento del movimiento dialéctico, que unifica, superándolos, los opuestos: la tesis y la antítesis.