En la Escritura se considera como gloria de Dios el reconocimiento de la doxa de Dios, tal como se muestra en sus diversas autorevelaciones. En la Biblia hebraica se expresa con el término kabod que implica la idea de peso, el peso de un ser en la existencia define su importancia, el respeto que inspira, su gloria. Por gloria de Dios nos referimos a la divinidad del único Dios que tan pronto se oculta como se manifiesta en su autorrevelación. Asimismo, la gloria de Dios es el reconocimiento de su señorío que se manifiesta en la creación, la historia salvífica y de manera definitiva, en Jesús, el Cristo.