Una ordenación de elementos según una ley que determina sus relaciones, que suele denominarse ley de composición. Las características fundamentales de una estructura son, tal como las describe Piaget, la totalidad, las transformaciones y el autoajuste.Como totalidades,las estructuras son sistemas que no se originan por simple acumulación de elementos, pero que no se definen suficientemente entendiéndolas confusamente como totalidades que representan algo más que la mera adición de sus componentes, por lo que deben definirse exactamente como totalidades resultantes de las relaciones establecidas por su ley de composición. Las transformaciones definen también a las estructuras porque hay que entenderlas, debido a la ley que establece relaciones entre sus elementos, como un sistema cuya actividad es estructurarse a sí mismo (estructura estructurante). Son, por último, una actividad autorreguladora, o sistemas de autoajuste, porque tal actividad de transformación no se orienta más que a producir nuevos elementos de la misma estructura y sólo dentro de ella (estructura estructurada). Estas características no sólo se aplican con plena propiedad a las estructuras biológicas (por ejemplo, los organismos, la homeostasia), sino que son también propias de las diversas clases de estructuras que pueden distinguirse en los distintos campos de la matemática (por ejemplo, el grupo;ver ejemplo), de la lógica (por ejemplo, ciertas estructuras lógicas fundamentales; ver ejemplo), de la psicología (sobre todo en la teoría de la Gestalt, o de la forma), de la lingüística (la lengua como «sistema», según Saussure), de la etnología (por ejemplo, las estructuras elementales del parentesco, según Lévi-Strauss).