También llamado posible. La parte pasiva del entendimiento según la conocida división de Aristóteles. El entendimiento pasivo (nous pathetikós), del cual dice propiamente que «es todas las cosas», se comporta en el acto de entender como la potencia o posibilidad de conocer que tiene el alma, o la mente, frente al entendimiento activo (nous poietikós), del cual dice que «las puede hacer todas», el cual es la forma o el agente que causa el acto de intelección o conocimiento abstracto (ver texto ); éste es inmortal y eterno y «viene de fuera», aquél -corruptible- se halla unido al cuerpo. La tradición ha interpretado esta distinción de diversas maneras y la filosofía árabe en particular ha radicalizado la separación del entendimiento (agente y paciente). Alejandro de Afrodisia añade a estos dos entendimientos el «habitual» o adquirido, que, como indica su nombre, se refiere al hábito intelectual de pensar o abstraer que adquiere el hombre, y además identifica claramente el entendimiento agente con el primer motor.
Averroes, partiendo de las teorías de Alejandro de Afrodisia, sostiene que ambos entendimientos, agente y paciente, son separados e independientes del hombre; el propio de éste es el adquirido que viene a ser como la participación del hombre en la fusión de los otros dos entendimientos a modo de materia y forma.
La Escolástica aceptó la distinción aristotélica latinizando el nombre, y habla, atendiendo a sus funciones, del intellectus possibilis, que recibe y elabora el resultado de la sensación, y del intellectus agens, encargado de la comprensión de lo inteligible; pero el entendimiento, para los escolásticos cristianos, es inmaterial y una propiedad característica del alma individual. Guillermo de Occam creyó innecesaria la existencia del entendimiento agente e identifica ambos en uno solo. Con el Renacimiento, surge de nuevo la polémica entre los renacentistas aristotélicos en una triple dirección: la alejandrista (el hombre posee entendimiento potencial), la averroísta (hay un solo entendimiento único) y la tomista (dos funciones de un mismo entendimiento).