(del latín opponere, situar delante)
Referido a pares de términos, cuando éstos son correlativos, contrarios o contradictorios, o uno expresa privación y el otro posesión (ver cita).
Referido a enunciados, cuando, teniendo igual sujeto e igual predicado, difieren en cantidad (subalternos), en cualidad (contrarios o subcontrarios) o en ambas cosas (contradictorios).
Existen sistemas filosóficos que han dado significado metafísico e importancia especial a los opuestos y a la oposición. En la antigüedad, los pitagóricos expresan con sus tablas de opuestos una concepción dualista del universo; Heráclito entiende el mundo como tensión y armonía de contrarios. En la Edad Media, Nicolás de Cusa construye su doctrina de Dios sobre la noción de la «coincidencia de los opuestos» y, en la edad moderna, Hegel hace de la contradicción el principio motor del devenir de la Idea.
Ver: cuadro de oposiciones.