Aquella filosofía que mantiene como cuestión primordial la elucidación del sentido de la existencia humana o del modo de ser propio del hombre. El objeto de estudio no es, pues, el ser en abstracto considerado como existencia, sino la subjetividad del hombre, al que se da diversos nombres -existencia (Dasein, Existenz), «ser ahí», yo, «ser-para-sí»- y cuyas características fundamentales son la temporalidad de la existencia, que se entiende más como un proyecto, o un libre hacerse, que como una actualidad dada de una vez por todas; y la trascendencia, o apertura de la existencia al Otro, a los otros, o al «tú» o al mundo, diversamente interpretada según los autores.
El método básico a que suelen recurrir las diversas tendencias de esta filosofía es el fenomenológico, que supone la aceptación de la existencia como un hecho, o un dato originario, o mejor, como fenómeno, cuya justificación no reside más que en su propia comprensión.
Los principales filósofos de la existencia son Gabriel Marcel, Karl Jaspers, Martin Heidegger y Jean-Paul Sartre; su punto de procedencia común es, sobre todo, la filosofía de Kierkegaard, pero divergen entre sí en cuanto a objetivos y métodos.
La filosofía de la existencia coincide, al menos parcialmente, con el existencialismo.