(término compuesto del latín pro, para, y el griego παιδευτικóς, paideutikós, educar, instruir)
En el uso filosófico, toda ciencia o todo conocimiento sistemático que se lleve a cabo como introducción o «preparación» a otra ciencia. Es, pues, una enseñanza preparatoria, preparación o camino de acceso a una ciencia o a un conocimiento; o también, ciencia cuya finalidad es la de servir de preparación para la profundización de otra ciencia. Propiamente, la propedéutica no produce saber objetivo, porque éste proviene de otras ciencias, pero dispone a él. En este sentido Platón consideraba la geometría y la aritmética como conocimientos propedéuticos para la filosofía (ver cita). Por ello, según se cuenta, hizo escribir en el pórtico de la Academia: «que nadie entre aquí que no sea geómetra». Aristóteles, al considerar la lógica como el Organon previo al estudio de la filosofía y de las ciencias, la consideraba como una propedéutica necesaria para todo conocimiento. Así, la lógica clásica, tal como se entendió desde Aristóteles, era una propedéutica al saber científico. En este sentido aparece en Kant, quien, en el prefacio a la segunda edición de la Crítica de la razón pura, define el estudio de la lógica como preparación necesaria para cualquier otro estudio, y la denomina «vestíbulo» de las ciencias (ver texto ) y considera también propedéutica, o ejercicio introductorio para la filosofía, a su misma filosofía crítica.