Teoría filosófico-teológica iniciada por Vincenzo Gioberti, que la opuso al psicologismo de la filosofía moderna, basado en el cogito de Descartes, y que sostiene que el primer objeto o primer ser que conoce la mente humana es Dios mismo presente en ella, aprehendido de forma intuitiva como «ente». Conocer las cosas es entender reflexivamente la relación de este ente divino, presente al espíritu, con las cosas creadas. Gioberti sigue una línea de pensamiento que arranca de la teoría de la iluminación de Agustín de Hipona, en la antigüedad, y de Buenaventura de Bagnoregio, en la Edad Media, y de la teoría de la intuición de las ideas en Dios, como sostiene, en los comienzos de la Edad Moderna, Malebranche y que se expande a mediados del s. XVIII, gracias al esfuerzo de los autores tradicionalistas por refundar la metafísica, cuyos fundamentos había destruido el kantismo. El conocimiento de las cosas a partir del concepto fundamental, el ente que crea lo existente, permite deducir de las solas ideas la existencia de las cosas, igual como las cosas creadas existen a partir de las ideas divinas.
La subordinación de lo ontológico, o real, a lo epistemológico, o que simplemente puede ser pensado, ha dado lugar al apelativo de «ontológico» para aquellos razonamientos, como el conocido argumento ontológico, que se fundan en este supuesto.