(del griego χωρισμός, khorismós, segregación o separación)
Platón, que tiene en cuenta la tesis de Anaxágoras según la cual el nous no tiene mezcla, aplica el término χωρισμός a la separación del alma respecto del cuerpo. El khorismós separa, pues, lo sensible de lo inteligible; el mundo físico del mundo de las ideas.
Por su parte, Aristóteles, que vincula ciertas partes del alma con el cuerpo, no habla propiamente de esta separación del alma; sólo de la separación del nous, o parte intelectiva del alma (ver textos ), pero critica el carácter separado de las ideas platónicas (ver texto ). Plotino acepta la separación o khorismós del nous, al que considera un ser inteligible separado.