(del latín intentio, acción de tender)
Puede entenderse como lo que es mental, en el sentido de la manera de ser que adquiere lo real cuando está presente en la mente, o como característica de la intencionalidad, u orientación a un objeto, real o no, de todo hecho de conciencia, según el principio fenomenológico de que «toda conciencia es conciencia de algo». También puede significar «inmanente», o aquello que se hace con una finalidad u objetivo.