Hipótesis que se acepta sin ninguna confirmación experimental, por la sola finalidad de hacer coherente una teoría y evitar su refutación mediante la observación y la experimentación.
Quienes sostenían la hipótesis del «flogisto», el llamado principio del fuego, o responsable de la combustión y que, según decía G.E. Stahl (1660-1734), que lo postuló, emanaba de los cuerpos en combustión, tenían dificultad para explicar por qué, al quemarse los metales, compuestos según ellos de «cal» y «flogisto», el metal calcinado aumentaba de peso. Si aumentan de peso, argumentaban, es que el flogisto tenía un «peso negativo». Lavoiser argumentó que, si había aumento de peso, entonces los metales no perdían un supuesto flogisto o, lo que es igual, la combustión no consistía en liberar flogisto, hipótesis que se mostraba entonces inútil. Es lo que pide la buena lógica. En cambio, la hipótesis del «peso negativo» es una hipótesis ad hoc,concebida únicamente para solucionar, sin prueba experimental alguna, el problema del aumento de peso (por fijación del oxígeno del aire).
Popper las llama estratagemas convencionalistas y, llevado por su refutacionismo, exige no salvar por su medio a una teoría. La metodología científica, no obstante, que se inspira en un refutacionismo menos radical, admite el recurso a las hipótesis ad hoc mientras no se las acepte sin contrastarlas. Este tipo de hipótesis forma parte del conjunto de hipótesis, hipótesis auxiliares y cláusulas ceteris paribus y otras que globalmente se ponen a prueba en una contrastación.
En lógica, la falacia de la hipótesis ad hoc se comete cuando en una argumentación se introduce una hipótesis auxiliar, o se modifica la inicialmente propuesta, con el único fin de evitar que se demuestre la falsedad de ésta, sin otra prueba razonable de la verosimilitud de la hipótesis que se introduce que su aptitud para salvar la hipótesis inicial.
En la vida práctica, la aducción de circunstancias de mala suerte, conspiración social, etc., para justificar un hecho o una situación, supone el recurso a una argumentación falaz ad hoc.