En general, la capacidad de hacer juicios morales o de valor, y se refiere al entendimiento o a la voluntad y/o afectividad, según las diversas tendencias filosóficas.
En Kant, la expresión recibe un sentido específico y propio. Es una facultad intermedia entre el entendimiento y la razón, definida como «la facultad de pensar lo particular como contenido en lo universal» (ver texto ). Es la capacidad de emitir juicios estéticos y juicios teleológicos o de finalidad; de ella habla en la Crítica del juicio.