Polígrafo ilustrado venezolano, nacido en Caracas, considerado el «libertador intelectual de América», en la época en que se inicia el proceso de la independencia. Inicia los estudios de derecho y medicina, que abandona para integrarse a trabajos en la Administración (1802), dedicándose posteriormente a funciones diplomáticas. Tras permanecer un tiempo en Londres, pasa a Chile donde es nombrado rector del Colegio de Santiago, reforma la enseñanza pública y redacta el código civil chileno. Publica escritos pedagógicos y estudios eruditos, además de poemas, pero sobre todo Teoría del entendimiento, primera parte de Filosofía del entendimiento (Santiago de Chile, 1881; póstuma). En esta obra muestra su adhesión a las ideas del sensualismo francés y de les idéologues y, dentro de su amplio eclecticismo, que algunos prefieren denominar «empirismo sensualista» (J.D. García Bacca) y otros «realismo espiritualista» (A. Guy) y que quizás es más bien un «positivismo espiritualista», aparecen sus aportaciones más originales, como son la distinción de dos grandes instintos racionales -esto es, el principio de causalidad y el principio empírico, o inducción-, base del conocimiento obtenido por experiencia; el desarrollo, en concordancia con las teorías de Destut de Tracy, de la teoría de las ideas-signos, nociones que unen el entendimiento con el lenguaje, y que son un primer esbozo de semiótica americana; el valor del error en lógica inductiva, siguiendo los puntos de vista de Herschel y Whewell. A pesar del título, esta obra contiene también planteamientos de metafísica. En ética refleja influencias del utilitarismo de Bentham y el espiritualismo ecléctico de V. Cousin.
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