El representante más destacado del positivismo italiano, nacido en Casteldidone (Cremona). Sacerdote católico, abandona a los cuarenta años el estado eclesiástico y se adhiere al positivismo de Comte y al naturalismo de Spencer, cuyos precedentes veía en el naturalismo aristotélico de los averroístas renacentistas de la escuela de Padua. Enseñó historia de la filosofía en la universidad de Padua, donde murió, por suicidio, tras dos intentos frustrados. Su obra fundamental es La psicología como ciencia positiva (1871), donde sostiene que, en la ciencia, sólo importan los hechos. Concibe la evolución biológica como el paso de lo indiferenciado o indistinto a lo diferenciado o distinto, y de un modo paralelo explica el proceso del conocimiento. En psicología no diferencia lo físico y lo psíquico, acercándose al empiriocriticismo, sobre todo al sostenido por Mach. En moral mantuvo también una postura positivista, defendiendo que toda actitud ética puede explicarse por la existencia de factores naturales y sobre todo sociales. La misma libertad no es más que el resultado final determinado por la interacción de multitud de estados internos del hombre. Se opuso al idealismo y a las teorías de Bergson.
Relaciones geográficas