Género literario de uso relativamente frecuente en filosofía, que consiste en expresar, mediante formulaciones breves e independientes entre sí, opiniones generalmente de matiz moral, y al cual el autor recurre para destacar y sugerir su pensamiento, más que para exponerlo con profundidad o demostrarlo; la profundidad se alcanza o insinúa mediante la sugerencia y la concisión, no exenta de ambigüedad y paradojas, y no precisamente a través de una exposición razonada. A lo largo de la historia de la filosofía no son pocos los autores que han expresado parte por lo menos de su pensamiento mediante aforismos: Heráclito, Marco Aurelio, Bacon, Lichtenberg, Nietzsche, Schopenhauer, Wittgenstein, Adorno, entre otros, han recurrido a ellos.