Lenguaje con el que se habla de otro lenguaje, llamado propiamente lenguaje objeto
Las operaciones aritméticas, por ejemplo, con las que dos amigos calculan lo que uno debe a otro son «lenguaje objeto». La justificación o razonamiento de las cantidades que se deben y los motivos por los que se las deben son «metalenguaje».
Las leyes o el articulado de un determinado código legal constituyen un «lenguaje objeto» que los juristas, los abogados o magistrados, invocan mediante un «metalenguaje».
Las inferencias de lógica formal son «lenguaje objeto», pero el estudio de estas inferencias se efectúa en «metalenguaje».
En un metalenguaje, las palabras de un lenguaje objeto sólo se mencionan, mientras que las del propio metalenguaje se usan.La distinción entre los niveles de lenguaje objeto y metalenguaje, fundamentalmente debida a G. Frege, así como la correspondiente entre uso y mención,tiene especial interésy utilidad en todas las ciencias que tratan del lenguaje, como son, por ejemplo, la filosofía del lenguaje y la lógica. Estas distinciones permiten soslayar los problemas que surgen cuando se utiliza el lenguaje ordinario para hablar del lenguaje, eliminando ambigüedades y paradojas debidas a la autorreferencia (ver texto ).