La doctrina de Kant que sostiene que todo objeto de conocimiento está determinado por las condiciones trascendentales de la estructura del conocer humano. Procede el nombre de la situación de «idealidad trascendental» en que se hallan el espacio y el tiempo: son reales en la experiencia, pero en sí mismos, fuera de ella, o más allá de ella, no son nada, porque son sólo las condiciones necesarias para que puedan dársenos objetos(ver texto). Significa esto que todo cuanto conocemos es fenómeno y no cosa en sí, o bien que lo conocido es un producto de la mente humana, pero no las cosas en sí, que nos resultan desconocidas. Kant opone su idealismo al idealismo material de Descartes o de Berkeley: el primero defiende, según él, un idealismo problemático, al sostener que la única verdad demostrable es «yo pienso»; el segundo, un idealismo dogmático, puesto que defiende que tanto el espacio como las cosas son una ficción del sujeto(ver texto ).