Figura autor.png

No se ha añadido ninguna twiki todavía.

Poeta griego, nacido en Ascra, que vivió en la época poshomérica, alrededor del 750 a.C. Su familia, de procedencia eólica, había emigrado a Beocia y él era beocio de nacimiento. Era un campesino a quien las Musas, según cuenta de sí mismo, le ordenaron, cantar no a los héroes, como Homero, sino a los dioses y los trabajos de cada día. Él y Homero son los creadores de la mitología griega, en la forma en que ha llegado hasta nosotros. Ambos se cuentan, también, entre los principales precursores de la cosmogonía filosófica.

De Hesíodo interesan en filosofía su Teogonía y Los trabajos y los días. La Teogonía (Θεογονἰα) narra los orígenes mitológicos del mundo y los dioses. En esta compilación y síntesis de genealogías, en 1022 hexámetros, aparecen dos versiones del mito de los orígenes como un ordenamiento de una confusión inicial:

  1. La primera de ellas (Teogonía, 820-871; ver texto ), cuenta los avatares de los dioses: Zeus, tras expulsar del cielo a los Titanes, lucha contra el violento Tifón, hijo de Tierra y Tártaro, terrible dragón de cien cabezas y fuego en la mirada, que sume a la Tierra en un cataclismo universal. Zeus ha de recurrir a toda su inteligencia y ha de golpear al monstruo con todas sus fuerzas y armas, hasta vencerlo. Sobre una Tierra calcinada y ardiente por el choque, Zeus Olímpico, atendiendo a las súplicas de los demás dioses, distribuye «dignidades» y funciones entre ellos y asume el poder y ejerce como soberano de todo.
    Según J.P. Vernant (ver cita), esta narración es el mito que se corresponde con la ceremonia ritual con la que, en las antiguas civilizaciones, el rey escenificaba al comienzo del Nuevo Año el poder que, por naturaleza, le correspondía sobre la naturaleza y la sociedad. Se trata de un mito ritual, que enlaza el poder real con el del Zeus Olímpico.
  2. La segunda versión (Teogonía, 116-131) narra los orígenes como una ordenación del universo primero por estratos físicos y luego por sucesivas genealogías de dioses (ver texto ). En ella, los dioses no luchan recordando rituales de soberanía, sino que se generan unos a otros o se «segregan», y sus nombres recuerdan ya a elementos naturales.
    En el principio existe el Caos, vacío profundo donde sólo hay confusión, y tras él aparece Gea (la Tierra), con su fondo tenebroso, el Tártaro, y Eros; del Caos se separan las Tinieblas (Erebo) y la Noche, y de ellos nacen el Fuego (Éter) y el Día. Tras aparecer Urano (el cielo), las Montañas y el Ponto (el mar), alumbrados por Gea, el mundo queda dividido en tres partes: Tierra seca, Cielo y Mar; las mismas a las que Homero se refiere cuando afirma que «en tres partes están divididas todas las cosas». Los dioses aparecen después, tras yacer la Tierra con Urano dando a luz a los uránidas y luego a los crónidas, entre ellos Zeus.
    Primero, pues, aparece el mundo dividido en sus partes y luego los dioses, que se engendran unos a otros. F.M. Cornford observa que primero aparece, en Hesíodo, la cosmogonía y luego la teogonía. El ordenamiento que aquí se impone es por separación de partes del universo y de dioses con nombres de naturaleza (ver cita).

En ambas versiones, se trata de un ordenamiento del mundo (cosmos): el que impone el poder de Zeus sobre todos los dioses y el universo mismo o el que impone la separación del universo en partes distintas y diferenciadas.

En su poema Los trabajos y los días (῎ργακαιἡμἑϱαι), Hesíodo toma la voz del pueblo llano y hace el elogio de los que -ni héroes ni dioses- viven entregados al trabajo de cada día. En este poema expone el mito de la «edad de oro» y la concepción del tiempo como una decadencia desde los orígenes.

Bibliografía

Del autor

  • Hesíodo, Obras y fragmentos. Gredos, Madrid, 1990.

Relaciones geográficas

Cargando el mapa…