Filósofa alemana, nacida en Berlín, y uno de los miembros principales del movimiento fenomenológico; fue una de las primeras mujeres alemanas que cursó estudios universitarios. Fue discípula de Edmund Husserl en Gotinga. Su primer trabajo filosófico, Sobre los fundamentos gnoseológicos y teóricos del positivismo (1912) representa una dura critica al positivismo. Al no poder dedicarse a la actividad académica, como fue el caso también de Edith Stein, compañera de estudios en Gotinga, se dedicó al cultivo de la filosofía de manera privada. En 1930 intentó conseguir la habilitación -título para el acceso a la enseñanza universitaria-, pero la situación política de aquella época y unos antecedentes judíos lejanos se lo impidieron. Sólo al terminar la guerra pudo ingresar en la universidad de Munich (1949) como profesora de filosofía natural.
Dedica sus obras principales, entre ellas Ontología de lo real (1923) y El ser (1932), Perspectivas metafísicas en lo científico-natural (1948), El espacio (1958), al estudio de una realidad «transfísica», situada entre lo físico y lo metafisico y espiritual, que a su entender ponen de manifiesto los mismos resultados las ciencias de la naturaleza; tarea de la filosofía es determinar el grado de realidad -ontología- que le corresponde a este universo transfísico.
Relaciones geográficas