(del inglés, test, prueba) Procedimiento objetivo de medición utilizado en psicometría, que consiste en una prueba experimental, o un reactivo, que somete a un sujeto a una situación estandarizada, esto es, de aplicación uniforme, en la que lleva a cabo un comportamiento predeterminado susceptible de ser evaluado, cuantificado, comparado e interpretado. Los tests suelen emplearse, en cualquier ámbito de la psicología diferencial, como medios de diagnóstico y pronóstico de la capacidad de la inteligencia, clases de aptitudes y características de la personalidad. Dos son los problemas fundamentales que presenta la aplicación de tests: la fiabilidad del test (reliability), o sea, si mide precisamente lo que pretende medir, y la validez (validity), esto es, si mide con suficiente precisión; de estos problemas de medición trata justamente, en psicología, la teoría de los tests.
Estos problemas aparecen ya en la aplicación del primer test de la historia de la psicología, el de Binet, o de Binet-Simon, introducido por Henry Goddard (1866-1957) en los EE.UU., y que aplicado a los inmigrantes que llegaban al puerto de Nueva York dio como resultado que más del 80% de judíos, húngaros, rusos e italianos eran débiles mentales; se observó, finalmente, que los tests empleados no eran fiables. Utilizados masivamente, en los comienzos de la Primera Guerra mundial en los EE.UU., por R.M. Yerkes (1876-1956), presidente de la Asociación Psicológica Americana, que empleó los «Army Alpha Testing Program» (no analfabetos) y «Army Beta Testing Program» (analfabetos) con más de millón y medio de reclutas, tras sucesivas nuevas adaptaciones, entre ellas la de L.M. Terman (1916), se difundió rápidamente su uso aplicado a los más diversos ámbitos de la conducta humana.
Se dividen normalmente en tests de desarrollo, conocimientos y rendimiento, de aptitudes específicas,de inteligencia, de personalidad y clínicos (ver referencia).
Relaciones geográficas