Propiamente llamada psicología descriptiva. Es la orientación que Dilthey da a la psicología, en Ideas concernientes a una psicología descriptiva y analítica (1894), oponiéndose a la entonces vigente psicología asociacionista inglesa del s. XIX, de orientación empirista y de tipo explicativo y causal. Según él, para comprender el sentido de las acciones humanas y de todas las manifestaciones vitales del hombre, aquellas precisamente que constituyen el objeto de estudio de las ciencias del espíritu, también llamadas morales, es necesario saber captar los procesos mentales y la vida psíquica interna de donde proceden.
Dichos procesos son los que ha de describir y analizar una psicología que no confunde estos dominios con los explicativos y causales de las ciencias de la naturaleza, sino que parte del hecho fundamental de la vida psíquica, que es su carácter global y unitario. Por eso dice: «Explicamos la naturaleza, pero comprendemos la vida psíquica». Así pues, todas las ciencias humanísticas se fundamentan en la comprensión de la vivencia interior, en la que se fundan (ver cita) y, a su vez, la psicología descriptiva es el fundamento de las ciencias del espíritu.
Bibliografía sobre el concepto
- Lowen, A., El lenguaje del cuerpo. Dinámica física de la estructura del carácter. Herder, Barcelona, 2009.