Ley fundamental del proceso de aprendizaje, formulada por el psicólogo americano Edward L. Thorndike (1874-1949), a la luz de la teoría asociacionista entre estímulos y respuestas y bajo el principio de la utilidad del placer. Puede formularse de la siguiente manera: «La conexión entre un estímulo y una respuesta se refuerza si ésta es placentera o supone un éxito para el organismo». Esta ley iba primariamente dirigida contra la suposición de que las cosas se aprenden por hábito, o simple repetición sin satisfacción.