Movimiento religioso del último periodo de la Antigüedad, difundido especialmente en el espacio mediterráneo oriental (Asia, siglos II-III d.C.), que situaba en el centro de su doctrina un conocimiento de los misterios divinos y concebía el núcleo espiritual del hombre como una parte de la sustancia divina que cayó víctima de una funesta opresión de la materia y que sólo puede encontrar salvación a través del conocimiento de su auténtica naturaleza transmundana. Desde el último tramo del siglo XIX, la investigación histórico-religiosa en torno a la gnosis recibió importantes impulsos en virtud de una serie de espectaculares hallazgos de fuentes (Nag Hammadi y otros). La discusión en torno a las conexiones del gnosticismo con el Nuevo Testamento está presidida por la pregunta de si algunas de las doctrinas impugnadas en los escritos neotestamentarios pueden ser entendidas desde la gnosis o si tal vez incluso ciertas enseñanzas del Nuevo Testamento son expresión de una acomodación parcial a ideas originariamente aclimatadas en el gnosticismo. Lo cierto es que existen siempre explicaciones alternativas a la gnosis para esclarecer el origen de determinados enunciados. La oposición a una interpretación gnóstica de la Escritura y de la fe con la ayuda de una teología racional es uno de los elementos dinamizadores en el proceso de la evolución de la dogmática eclesial.