Término griego que, como δικαιοσύνη (dikaiosiné), generalmente, se traduce por «justicia». Originariamente, este término significaba camino o senda, aunque pronto se usó para designar a la diosa de la justicia. Los trabajos y los días de Hesíodo se abre con un largo discurso acerca de la diké, vinculada a la imagen de la rueda. Allí, Diké es la hora, la estación que aporta prosperidad, y sus hermanas son Eunimia (la observancia de la ley) y Eirene (la paz, que se representa llevando en bazos a la niña Ploutos, la abundancia). Todas ellas son hijas de Zeus y Thémis. Pero, mientras Thémis regula la vida en el seno de la familia, Diké regula la vida entre todos los hombres.En todo este relato la figura de Diké va unida a la de καιρόν, es decir, que la rueda del tiempo propicio (kayros) es, también, la de la justicia. En el poema de Parménides son Diké y Thémis las que la acompañan en el camino hacia la diosa de la verdad. Lo contrario al derecho y a lo justo era ὕβρις (hybris).
Platón concibe la justicia (δικαιοσύνη) en la polis como el ocupar cada individuo el lugar que le corresponde. Su contrario es la adikía (αδικία) (ver cita). Para Aristóteles es una proporción. Y distingue entre justicia distributiva (división adecuada de los bienes, honores, etc.) y la justicia correctiva. (Ética a Nicómaco, V, 4, 1130b- 1131a). Para los epicúreos es una de las cuatro virtudes cardinales, cuyo fundamento es la naturaleza misma.