(del latín adaptatio, de adaptare, ajustarse a) Concepto fundamental de la teoría de la evolución, que la entiende como ajuste o reacción de un organismo a su medio para poder sobrevivir. Este sentido biológico se aplica también en psicología donde designa el ajuste de una persona con su medio social, que, según algunas corrientes psicológicas, es función del ajuste de la persona consigo misma, o del ajuste o adecuación del yo con sus propias tendencias instintivas o emotivas.
. En sociología, además de atribuírsele un sentido general de armonía de cualquier institución o colectividad con su medio social, se la considera específicamente, por influjo de las teorías de Talcott Parsons, uno de los objetivos funcionales, o simplemente funciones, que todo sistema social debe conseguir para ser tal y que, a la vez, es fuente y motivo de cambio social.