Teólogo, moralista y filósofo inglés de la ilustración inglesa, muy conocido por la polémica epistolar que sostuvo, durante los años 1715 y 1716, con Leibniz, defendiendo la postura de Newton sobre un tiempo y un espacio absolutos. Tomó también parte en las discusiones religiosas de su época, desencadenadas sobre todo por la obra Cristianismo sin misterios, del deísta John Toland, sosteniendo (en Discurso sobre el ser y los atributos de Dios,1705) que es posible conocer y demostrar, mediante la razón natural y utilizando silogismos, la existencia de Dios. Las cartas de la polémica Clarke/Leibniz fueron publicadas por Clarke después de morir Leibniz. La polémica se inició con ocasión de afirmar Leibniz, en una carta a la princesa Carolina de Gales, que la física de Newton era responsable parcial del declive de la religión natural en Inglaterra.