Falacia que se comete cuando se sacan conclusiones de semejanzas irrelevantes. En todo argumento por analogía, ha de procurarse que las propiedades que se comparan sean relevantes respecto de la conclusión que de ellas se infiere. Según Hume, el argumento por el designio se apoya en una falacia de falsa analogía; las propiedades que se comparan no son siempre relevantes.