En general, todo tipo de explicación que recurra a razones y argumentos objetivos. En sentido específico, concepto de explicación propuesto por William Dray como adecuado para la historia, que se basa en la consideración de las acciones humanas desde el punto de vista de su intencionalidad o motivación, y en la posible comprensión de los hechos históricos. Entre los motivos que ayudan a entender las acciones humanas se cuentan los objetivos que se persiguen, las convicciones y la fe que suponen, así como la información básica de que dispone quien realiza la acción. Si, atendidos estos diversos aspectos, la acción humana puede considerarse racional, se dice que disponemos de una explicación racional de la misma.
Dray refuta la tesis que sostiene que las ciencias históricas no pretenden propiamente explicar los hechos y rechaza, para la historia, el modelo nomológico-deductivo, de Hempel. El modelo de explicación racional ha sido ulteriormente estudiado por G.H. von Wright.