En filosofía de la ciencia, cualquier ejemplo que muestra un caso concreto contrario a la generalización de una hipótesis. El enunciado «este compuesto de sal de sodio no arde con llama amarillo-anaranjada» es el contraejemplo, y la refutación, de «todos los compuestos con sales de sodio arden con llama amarillo-anaranjada».
Un razonamiento es un contraejemplo de otro si tiene igual forma lógica que éste, pero con las premisas verdaderas y la conclusión falsa. Su utilidad consiste en que demuestra la invalidez formal de un razonamiento.
En el siguiente ejemplo:
el razonamiento tiene premisas y conclusión verdaderas, pero es lógicamente inválido. Su invalidez se pone de manifiesto con el siguiente contraejemplo, con igual forma lógica,
pero con premisas verdaderas y conclusión falsa.
La interpretación de la misma fórmula lógica hace evidente que tal razonamiento admitiría premisas verdaderas y conclusiones falsas. Estos aparentes razonamientos con tan graves inconvenientes no interesan ni a la ciencia ni a nadie.