No se ha añadido ninguna twiki todavía.

Nombre que Tomás de Aquino da a sus cinco argumentos a posteriori o pruebas de la existencia de Dios, tal como los expone en su Suma de teología (I, q. 2 a.3) y en la Suma contra los gentiles (I, 13). Cada uno de estos argumentos recibe el nombre de la idea fundamental en que se basa:

1) Vía del movimiento: La realidad del cambio o del movimiento (en sentido aristotélico) exige necesariamente la existencia de un primer motor inmóvil, porque no es posible fundarse en una serie infinita de iniciadores del movimiento.

2) Vía de las causas eficientes: Puesto que las causas eficientes forman una sucesión y nada es causa eficiente de sí mismo, hay que afirmar la existencia de una primera causa.

3) Vía de la contingencia y del ser necesario:Como que es un hecho que hay seres que existeny que podrían no existir,esto es, que son contingentes, es forzoso que exista un ser necesario, ya que, de otra forma, lo posible no sería más que posible.

4) Vía de los grados de perfección: Puesto que todas las cosas existen según grados (de bondad, verdad, etc.), debe también existir el ser que posee toda perfección en grado sumo, respecto del cual las demás se comparan y del cual participan.

5) Vía teleológica: Existe un diseño o un fin en el mundo, por lo que ha de existir un ser inteligente que haya pretendido la finalidad que se observa en todo el universo.


Tomás de Aquino

Cada prueba acaba con el estribillo «a lo cual todos llaman Dios», que es, probablemente, un añadido posterior.

Tomás de Aquino, opuesto a todo argumento ontológico, o prueba a priori, declara que estos argumentos son demostraciones quia, que van de los efectos a las causas, o argumentos a posteriori. Aunque su autor opina que la primera vía, que suele considerarse una «prueba cosmológica», es la «más clara», la tradición escolástica considera más concluyente -más metafísica- a la segunda, en la que lo contingente supone lo necesario, aunque la más popular sea la quinta, también llamada «prueba del orden del mundo», o del «designio» (ver texto ).