La causa que interviniendo verdaderamente en la producción del efecto no resulta proporcionada al mismo, por lo que requiere de la presencia de una causa principal. Se la considera, no obstante, verdadera causa, no simple condición. Un instrumento musical, por ejemplo, es una causa verdadera de la música que suena, pero no principal, sino instrumental, mientras que no lo es la partitura musical, que sólo es, si acaso, condición.