Russell, Bertrand: el atomismo lógico

Extractos de obras

el atomismo lógico

A comienzo de 1918 di un curso de conferencias en Londres, que fueron publicadas a continuación en «The Monist» (1918 y 1919) [...]. En dichas conferencias fue donde adopté por vez primera el nombre de «Atomismo lógico» para describir mi filosofía. Pero no merece la pena detenerme en este período, ya que las doctrinas de Wittgenstein en 1914 se hallaban en una fase inmadura. Lo importante fue su Tractatus, cuyo texto mecanografiado me envió Wittgenstein inmediatamente después del armisticio, cuando todavía se hallaba prisionero en Monte Cassino. [...]

Quizá la doctrina básica de la filosofía del Tractatus es que una proposición es una imagen de los hechos que asevera. Es claro que un mapa transmite información, correcta o incorrecta; y cuando la información es correcta, es porque existe una semejanza de estructura entre el mapa y la región que representa. Wittgenstein sostenía que lo mismo es válido de las aserciones lingüísticas de un hecho. Decía, por ejemplo, que si usáis el símbolo «aRb» para representar el hecho de que a guarda la relación R con b, tal símbolo es capaz de hacerlo porque establece una relación entre «a» y «b» que representa la relación entre a y b. Esta doctrina iba acompañada de un texto en que se subrayaba la importancia de la estructura. Dice, por ejemplo: «El disco de gramófono, la idea musical, la partitura, las ondas de sonido, hállanse todos, unos con respecto a otros, en esa íntima relación pictórica o de representación que se da entre el lenguaje y el mundo, la estructura lógica es común en todos ellos».

La evolución de mi pensamiento filosófico, Alianza, Madrid, 1982 p. 116-117.