Platón 1

Extractos de obras

Si alguien obtuviese la victoria por la rapidez de sus pies, o en el pentathlon - donde se halla el recinto sagrado de Zeus cerca de las fuentes de Pisa en Olimpia- o en la lucha, o en el hábil y cruel pugilato, o en ese terrible juego llamado pancracio, él resultaría admirado a los ojos de sus conciudadanos, ganaría un lugar de honor en las competiciones y su manutención a expensas de la ciudad así como un obsequio que sería un recuerdo para él.

Así también si alcanzase un premio con sus caballos sería acreedor a todas estas recompensas aunque no fuese tan digno como yo, pues nuestra sabiduría es mejor que la fuerza de los caballos y de los hombres. Carece, por cierto de fundamento y no es justo preferir la fuerza al noble saber. Pues si hubiese entre los ciudadanos un buen púgil un experto en las cinco pruebas o un excelente luchador o alguien imbatido en la carrera -virtudes todas apreciadas en los juegos- no por eso la ciudad estaría mejor gobernada.

Ateneo, X, 413, en A. Llanos (ed.), Los presocráticos y sus fragmentos, Juárez Editor, Buenos Aires 1968, p. 94 (trad. de la ed. de Hermann Diels).