Kant: sensibilidad y entendimiento 4

Extractos de obras

Nuestro conocimiento surge básicamente de dos fuentes del psiquismo: la primera es la facultad de recibir representaciones (receptividad de las impresiones); la segunda es la facultad de conocer un objeto a través de tales representaciones (espontaneidad de los conceptos). A través de la primera se nos da un objeto; a través de la segunda, lo pensamos.[...]

Si llamamos sensibilidad a la receptividad que nuestro psiquismo posee, siempre que es afectado de alguna manera, en orden a recibir representaciones, llamaremos entendimiento a la capacidad de producirlas por sí mismo, es decir, a la espontaneidad del conocimiento. Nuestra naturaleza conlleva el que la intuición sólo pueda ser sensible, es decir, que no contenga sino el modo según el cual somos afectados por objetos. La capacidad de pensar el objeto de la intuición es, en cambio, el entendimiento. Ninguna de estas propiedades es preferible a la otra; sin sensibilidad ningún objeto nos sería dado y, sin entendimiento, ninguno sería pensado. [...] El conocimiento sólo puede surgir de la unión de ambos.

Crítica de la razón pura, Lógica trasc., I, B 75 (Alfaguara, Madrid 1988, 6ª ed., p. 92-93).