Kant: prueba moral de la existencia de Dios

Extractos de obras

El bien más alto posible en el mundo, y, en cuanto está en nosotros, el bien físico que hay que perseguir como fin final es la felicidad, bajo la condición subjetiva de la concordancia del hombre con la ley de la moralidad, como lo que le hace digno de ser feliz.

Pero estas dos exigencias de fin final que nos es propuesto por la ley moral es imposible que nos las representemos [...] como enlazadas por meras causas naturales [...].

Por consiguiente, tenemos que admitir una causa moral del mundo (un creador del mundo) para proponernos un fin final conformemente a la ley moral, y tan necesario como es ese fin [...], a saber, que hay un Dios.

[Nota de Kant]: Este argumento moral no debe proporcionar prueba alguna objetivamente valedera de la existencia de Dios; no debe probar, al que no tenga fe, que hay un Dios, sino que si quiere pensar moralmente con consecuencia, tiene que aceptar lo que admite esa proposición, entre las máximas de su razón práctica.

Crítica del juicio, § 87, De la prueba moral de la existencia de Dios (Espasa Calpe, Madrid 1990, p. 442-443).