Kant: el origen del error

Extractos de obras

La verdad y el error y, consiguientemente, también la ilusión en cuanto conducente al error, sólo pueden hallarse en el juicio, es decir, en la relación del objeto con nuestro entendimiento. En un conocimiento meramente concordante con las leyes del entendimiento, no hay error. Tampoco lo hay en la representación de los sentidos, al no incluir juicio alguno. Ninguna potencia de la naturaleza puede, por sí sola, apartarse de sus propias leyes. [...] Como no tenemos más que estas dos fuentes de conocimiento, llegamos a la conclusión de que el error sólo es producido por el inadvertido influjo de la sensibilidad sobre el entendimiento. A causa del tal juicio, ocurre que los motivos subjetivos del juicio se funden con los objetivos, haciendo que éstos se aparten de su determinación del mismo modo que un cuerpo en movimiento seguiría siempre, de por sí, en línea recta en la misma dirección, pero al recibir el influjo de otra fuerza en dirección distinta, se desvía en línea curva.

Crítica de la razón pura,Dialéctica trasc., Introd., B 350-351 (Alfaguara, Madrid 1988, 6ª ed., p. 297-298).