Hume: la idea de fuerza

Extractos de obras

En la metafísica no hay ideas más oscuras e inciertas que las de poder, fuerza, energía o conexión necesaria que, en todo momento, han de ser tratadas en nuestras disquisiciones. Intentaremos, pues, en esta sección, fijar, si es posible, el significado preciso de estos términos y, con ello, suprimir parte de la oscuridad que tanto se le censura a esta clase de filosofía.

Parece una proposición que no admitirá mucha discusión que todas nuestras ideas no son sino copias de nuestras impresiones, o, en otras palabras, que no es imposible pensar algo que no hemos sentido previamente con nuestro sentidos internos o externos. [...]

Por tanto, como los objeto externos, tal como aparecen a los sentidos, no nos dan idea alguna de poder o conexión necesaria en su actividad (operation) en casos aislados, veamos si esta idea se deriva de la reflexión sobre las operaciones de nuestra mente y puede copiarse de alguna impresión interna. Puede decirse que en todo momento somos conscientes de un poder interno, cuando sentimos que, por el mero mandato de nuestra voluntad, podemos mover los órganos de nuestro cuerpo o dirigir las facultades de nuestra mente. Un acto de volición produce movimientos en nuestros miembros o trae a la imaginación una nueva idea. Este influjo de la voluntad lo conocemos gracias a la conciencia. En virtud de ello adquirimos la idea de poder o energía, y estamos seguros de que nosotros y todos los demás seres inteligentes estamos dotados de poder. [Sea como sea, las operaciones y el influjo mutuo de los cuerpos quizá son suficientes para demostrar que también ellos están dotados de fuerza].

Investigación sobre el entendimiento humano, Sec. 7, parte 1 (Alianza, Madrid 1994, p. 86-88).