Hume: ideas e impresiones

Extractos de obras

Todas las ideas, especialmente las abstractas, son naturalmente débiles y oscuras. La mente no tiene sino un dominio escaso sobre ellas; tienden fácilmente a confundirse con otras ideas semejantes; y cuando hemos empleado muchas veces un término cualquiera, aunque sin darle un significado preciso, tendemos a imaginar que tiene una idea determinada anexa. En cambio, todas las impresiones, es decir, toda sensación -bien externa bien interna-, es fuerte y vivaz: los límites entre ellas se determinan con mayor precisión, y tampoco es fácil caer en error o equivocación con respecto a ellas. Por tanto, si albergamos la sospecha de que un término filosófico se emplea sin significado o idea alguna [como ocurre con demasiada frecuencia], no tenemos más que preguntarnos de qué impresión se deriva esta supuesta idea, y si es imposible asignarle una; esto serviría para confirmar nuestra sospecha.

Investigación sobre el conocimiento humano, Sección 2 (Alianza, Madrid 1994, 8ª ed., p. 37).