1. Los hombres no han llegado al conocimiento de este logos que ha existido desde siempre, ni antes de haber oído hablar de él ni tampoco después. Pues, viniendo todas las cosas a la existencia según este logos, los hombres parecen gentes inexpertas, cuando ensayan palabras y actos tales como los que yo describo detalladamente, distinguiendo cada cosa según su naturaleza y expresando como es. Se les escapa lo que los hombres hacen en estado de vigilia, igual que se les escapa lo que realizan durmiendo.
2. Por ello es necesario seguir lo que es común, pues lo común es lo que une. Pero, aunque el logos es común, la mayoría viven como si cada cual tuviera una inteligencia particular.
3. El sol tiene la anchura de un pie de hombre.
5. Intentan purificarse manchándose de sangre. Es como si después de haberse manchado de barro, quisieran limpiarse con barro. Y se tendría por insensato al que quisiera reprocharles su conducta. También dirigen plegarias a unas estatuas. Es igual que si se hablase a las casas, por no saber lo que son los dioses y los héroes.
6. El sol cada día es nuevo.
7. Si todas las cosas se convirtiesen en humo, se las distinguiría por el olfato.
8. Lo que se opone se une; de las cosas diferentes [nace] la más bella armonía.
9. Los asnos prefieren la paja al oro.
10. Unamos: lo completo y lo incompleto, lo convergente y lo divergente, lo consonante y lo disonante. De todas las cosas, una, y de una, todas.
12. Son distintas las aguas que cubren a los que entran en el mismo río.
19. La gente no sabe ni escuchar ni hablar.
21. Muerte es todo lo que vemos despiertos, sueño [lo que vemos] durmiendo.
22. Los buscadores de oro remueven mucha tierra y hallan poco (metal)
23. Si no hubiese injusticia, se ignoraría hasta el nombre de la justicia.
27. Aguardan a los hombres después de la muerte cosas que ni esperan ni imaginan.
30. Este mundo, el mismo para todos, ningún dios ni hombre lo hizo. Sino que ha sido siempre y es y será un fuego siempre vivo, que se enciende según medidas y se apaga según medidas.
31. Transformaciones del fuego: primero el mar; del mar la mitad [se convierte en] tierra, y la otra mitad en torbellino. La tierra se licúa en mar, y éste es medido por el mismo logos que antes de hacerse tierra.
32. El único sabio acepta y rechaza ser llamado con el nombre de Zeus.
33. La ley [es] también obedecer la voluntad del Uno.
34. Oyen sin comprender; parecidos a los sordos. A ellos se aplica el proverbio: estando presentes están ausentes.
36. Para las almas la muerte es convertirse en agua; para el agua la muerte es convertirse en tierra. Pero de la tierra proviene el agua, y del agua el alma.
41. No hay más que una sabiduría: comprender el pensamiento que lo gobierna todo a través de todo.
49. Un hombre para mí vale por diez mil, si es mejor.
49a. Entramos y no entramos en los mismos ríos. Somos y no somos.
50. No escuchándome a mí, sino al logos, es sabio confesar que todas las cosas son uno.
51. No comprenden cómo lo que está en lucha consigo mismo puede estar de acuerdo: unión de [fuerzas] contrarias, como el arco y la lira.
53. El conflicto es el padre de todas las cosas, el rey de todas las cosas. A unos ha hecho dioses y a otros hombres; a unos ha hecho esclavos y a otros libres.
54. La armonía invisible es mejor que la visible.
58. El bien y el mal son uno. Los médicos cortan, queman torturan de todos los modos y haciendo a los enfermos un bien que parece un mal, exigen una recompensa que casi no merecen.
59. El camino recto y el tortuoso son uno solo y el mismo.
60. El camino de arriba y éste de abajo son uno solo y el mismo.
61. El mar: su agua es la más pura y la más corrompida: para los peces, potable y saludable, para los hombres no potable y mortal.
62. Inmortales, mortales; mortales, inmortales. Nuestra vida es la muerte de los primeros, y su vida nuestra muerte.
66. Todo será comprendido y juzgado por el fuego que llegará.
67. Dios es día y noche, invierno y verano, guerra y paz, abundancia y hambre. Pero se transforma como el fuego que cae, cuando está mezclado con perfumes, recibe nombre según el perfume de cada uno.
72. Están en desacuerdo sobre lo que les es más familiar, sobre este logos que todo lo gobierna, y lo que encuentran cada día les parece extraño.
73. No hay ni que actuar ni que hablar como dormilones.
78. El espíritu humano no tiene juicio, pero el divino sí.
79. El hombre merece ser llamado infantil con respecto a la divinidad, del mismo modo que el niño con respecto al hombre.
80. Es necesario saber que el conflicto es comunidad, que la disputa es justicia, y que todo llega al ser por la disputa.
83. El más sabio de los hombres. comparado con Dios, parece un mono para la sabiduría y la belleza y todo lo demás.
88. Lo que está en 'nosotros es siempre uno y lo mismo: vida y muerte, vigilia y sueño, juventud y vejez ya que por el cambio esto es aquello, y de nuevo por el cambio aquello es esto.
89. Para los que están despiertos, hay un solo y mismo mundo.
90. Todas las cosas se cambian por fuego y el fuego por todas las cosas, como las mercancías por el oro y el oro por las mercancías.
91. Es imposible bañarse dos veces en el mismo río.
93. El dios cuyo oráculo está en Delfos no manifiesta ni oculta [su pensamiento], sino que lo indica.
101. Me he buscado a mí mismo.
101a. Los ojos son mejores testigos que los oídos.
102. Para Dios todo es hermoso, bueno y justo. Pero los hombres han concebido lo justo y lo injusto.
103. En un círculo se confunden el principio y el fin.
104. ¿Cuál es su espíritu y su intelecto? Confían en aedos de encrucijada y toman como maestro a la masa, ignorando que la mayoría es mala, y solamente hay buena una minoría.
107. Los ojos y los oídos son malos testigos para los hombres que tienen una alma bárbara.
108. De todos cuantos he oído hablar, ninguno ha llegado a saber que lo sabio está separado de todas las cosas.
110. No es bueno para los hombres que suceda lo que desean
111. La enfermedad hace agradable la salud, el hambre la saciedad, la fatiga el reposo.
112. La sabiduría es la virtud más importante, y la sabiduría consiste en decir la verdad y obrar según la naturaleza y escuchando su voz.
113. El pensamiento es común a todos.
114. Los que quieren hablar con inteligencia deben apoyarse en lo que es común, como una ciudad en la ley, y aún con mayor firmeza. Ya que todas las leyes humanas se alimentan de una sola ley, la divina que lo domina todo según le place, y lo rige todo y a todo excede.
115. Al alma pertenece el logos, que se acrecienta por sí mismo.
116. A todos los hombres es concedido poder conocerse a sí mismos y pensar sabiamente.
123. A la naturaleza le gusta ocultarse.
124. El arreglo más hermoso se parece a un montón de basuras reunido al azar.
126. Lo frío se calienta. Io caliente se enfría, Io húmedo se seca, lo seco se humedece.
Fragmentos y números de Diels, Fragmente der Vorsokratiker, (R. Verneaux, Textos de los grandes filósofos: edad antigua, Herder, Barcelona 1982, 5ª ed., p.7-12). |