EL ASESORIMIENTO FILOSÓFICO

Investigación

EL ASESORIMIENTO FILOSÓFICO

. Fiorenzo Campeotto L.


Nos preguntamos ¿qué es el Asesoramiento Filosófico? No cabe duda, en desconocer su concepto, finalidad y objetivos. El Asesoramiento Filosófico, también es llamado Orientación Filosófica y está inmerso dentro de lo que es conocido como Práctica Filosófica o Filosofía Práctica; ésta es la verdadera esencia de la Filosofía desde los inicios de nuestros padres griegos Sócrates, Platón y Aristóteles el cual consistía en enseñar a ejercer el análisis y pensamiento crítico. La Asesoría Filosófica surge en Alemania en 1981 por el filósofo alemán Gerd B. Achenbach fundando en 1982 la Asociación Alemana para la Práctica Filosófica. Hoy en día, dicha modalidad se ha propagado por los países de España, Italia, Estados Unidos, Argentina, Colombia entre otros; sociedades tales como ASOPRAF, ETOR, APPA. Su finalidad es conducir a la persona en la reflexión filosófica tanto de su vida personal como social; es restablecer la antigua y originaria concepción de la Filosofía como fuente de sabiduría vital para sanar el pensamiento al individuo y darle el verdadero sentido a la existencia. No debemos olvidar que todos tenemos la facultad de desempeñar el pensamiento y, por ende, todos somos filósofos por naturaleza; ahora bien, lo importante es saber dar el debido enfoque al pensamiento para no perjudicar nuestra existencia. De una manera u otra, todos tenemos diversas interpretaciones a una misma realidad, así lo llamo el filósofo español Xavier Zubiri “Realidad Sentiente”. Todos convertimos la realidad en nuestra propia realidad, todos tenemos diversas formas de tratar las relaciones humanas y reflexionar sobre nosotros mismos. Dependiendo de nuestro propio pensamiento desarrollamos nuestras acciones y actitudes, ya que éstos son reflejos de nuestra filosofía, de nuestro modo de pensar y comunicar lo que pensamos. A veces, creemos que estamos actuando en lo correcto pero la realidad nos indica lo contrario; nos sentimos defraudados, decepcionados, desmotivados y desmoralizados, llevando, en algunas ocasiones, a sufrir depresiones sin sentido. Ahora bien, el Asesor Filosófico juega un papel importante en esos momentos porque ayuda meditar sobre nuestra propia vida, encontrar nuestros pensamientos ocultos y hacerlos florecer inmersos en nuestra propia realidad. El Asesor Filosófico nos orienta a dar forma a nuestro propio pensamiento para lograr nuestra meta y alcanzar los grandes retos; nos impulsa a organizar los principios de nuestras creencias y costumbres para que podamos actuar en forma correcta bajo el respeto del marco cultural de cada quien. El Asesor Filosófico no es terapéutico psicológico ni mucho menos psiquiátrico, no aplica terapia; a pesar de tener conocimiento de algunos elementos de la “psique”, respeta el rol de la psicología y psiquiatría y conoce el momento de remitir a ellos algún caso eventual de la Asesoría. Solo se sustenta en la raíz de la Filosofía. Para llegar a ser Asesor Filosófico no basta tan solo de conocer Filosofía sino de ser egresado universitario en esta área, ya que debe ser diestro en el dominio de los métodos filosóficos que no son iguales a los métodos científicos aplicados en la consulta o terapia psicológica y/o psiquiátrica. Debe desempeñarse bajo los enfoques netamente filosóficos. El Asesor Filosófico no emplea el concepto de enfermedad metal ni diagnóstico médico a los que buscan la orientación filosófica; no los llama paciente sino Asesorado o consultante. Todo el asesoramiento gira en torno a un diálogo con el consultante para que éste tome consciencia de sus vivencias en toda su instancia y poder expresar con precisión y claridad sus ideas y conceptos sobre sí mismo, detectando las contradicciones argumentativas que creía como ciertas. En fin, dentro de este marco dialógico el Consultante debe lograr hacer consciencia de toda su experiencia de vida y su propia realidad. El Asesor Filosófico no aporta ingredientes algunos para solucionar los diversos problemas de los consultantes, tampoco tiene magia ni facultades milagrosas, solo posee el conocimiento y las herramientas filosóficas apropiadas para ayudar al asesorado a descubrir la Verdad. Es un descubrimiento propio y personal de cada quien, ya que entiende que el consultante es responsable de sus propias decisiones y creencias. En las diversas sesiones de asesorías se puede consultar e intercambiar opiniones y experiencias sobre diversos textos o ideas filosóficas que den oportunidad a ejercer el pensamiento para aportar nuevos criterios. Esto hace que el Asesoramiento se convierta en diálogo filosófico y, por ende, no sea de forma vertical sino horizontal; es decir, ayuda a crear una afiliación armónica entre el asesorado y el asesor, crece el ambiente de empatía entre ambos. El Objeto del Asesor es guiar los pensamientos del consultante y, su único fin, es desmontar las creencias y enfoques equivocados y erróneos de la persona bajo la modalidad del pensamiento analítico y crítico. Para finalizar debe decirle que dentro del la Asesoría Filosófica existen otras actividades importantes que posteriormente hablaremos de cada una como: la Tertulias o Café Filosófico, los talleres de grupo, los retiros filosóficos, filosofía para niños y niñas. Las Asesorías Filosóficas van dirigidas a personas particulares, familias, adolescentes, parejas, empresas, organizaciones e instituciones privadas como públicas. Debo finalizar con las palabras de Marinoff Lou, pionero del Asesoramiento Filosófico y fundador del APPA en los Estados Unidos: “…el Asesoramiento Filosófico es más un arte que una ciencia y siempre es diferente en cada individuo”.