Copérnico: movimientos de la Tierra

Extractos de obras

Es necesario admitir un triple movimiento. El primero, el que dijimos que era llamado nukthemerinón por los griegos, el circuito del día y de la noche, que se dirige del ocaso al orto alrededor del eje de la tierra, [...] El segundo es el movimiento anual del centro, el cual describe el círculo de los signos alrededor del Sol, de modo semejante del ocaso al orto, esto es del oeste al este, [...]. Esto hace que el mismo Sol, con un movimiento similar, parezca atravesar el zodíaco. [...] Luego sigue el tercer movimiento, el de declinación, también una revolución anual, pero hacia el oeste, esto es, retrocediendo al contrario del movimiento del centro. Y así, a causa de estos dos movimientos casi iguales y contrarios entre sí, sucede que el eje de la tierra y, en ella misma el mayor de los paralelos, el ecuador, miran siempre casi hacia la misma parte del mundo, y de ahí que permanezcan como inmóviles.

Sobre las revoluciones de los orbes celestes, Tecnos, Madrid 1987, p. 36.