Falacia que se comete cuando, en un razonamiento, en una de las premisas se da por supuesto, o como verdadero, aquello mismo que quiere demostrarse en la conclusión.
«Ganaremos, porque somos los mejores»
«El café estimula porque es un gran estimulante»
De por sí se trata de un razonamiento válido, puesto que no es más que una tautología; su interés reside en que, a menudo, adopta formas que disimulan su carácter tautológico, como sucede en la pregunta compleja y en el razonamiento circular, o círculo vicioso.