Término con el que se designan los pronombres de primera y segunda persona, ciertos adverbios de tiempo como ahora, ayer, hoy, etc., y algunos adverbios de lugar como aquí, por su función de identificar, llamar la atención sobre algo. Los deícticos adquieren el significado a partir de las indicaciones lingüísticas que se les atribuyen, si se conoce la situación de enunciación (ver deixis y ostensión). Cuando se ignora la situación de enunciación resulta imposible atribuirles significado. Los deícticos carecen de autonomía referencial, es decir, son incapaces por sí mismos de determinar su referencia al ser usados en una frase. El referente deíctico habrá que buscarlo en el entorno físico: si se puede designar con un gesto se trata de referencia demostrativa, si se identifica sobre la base de la situación de enunciación sin recurrir al gesto, se trata de referencia deíctica no demostrativa.
En un sentido aproximado al de deíctico utiliza Charles Sanders Peirce, y toda la bibliografía filosófica reciente, el término «indicativo» para referirse a todo aquello que atrae la atención del oyente hacia aspectos de la situación inmediata, y le incita a establecer una verdadera conexión entre su mente y el objeto.