Es una forma de saber o de conocimiento que cumple con todas las condiciones necesarias para poder decir que se sabe o conoce algo, excepto con la condición de verdad. Quien cree racionalmente algo, igual que quien sabe, «cree que p» y «tiene razones para creer que p», pero, a diferencia de quien sabe, no consta que «sea verdad que p». La creencia racional se basa, por tanto, en «estar justificados en creer» algo (ver texto). La justificación de una creencia son las «buenas razones» en que se funda dicha creencia. Una forma de justificar una creencia racional, aunque no la única, es sostenerla mediante una buena argumentación. Un modelo de creencia racional justificada lo constituye el conocimiento científico.