Término latino que significa «inclinación» y que es utilizado por Lucrecio en su obra De rerum natura para traducir la expresión griega kínesis katá parégklisin, o movimiento desviado o inclinado (parénklisis), opuesto al movimiento meramente vertical. El clinamen sería el movimiento de desviación de los átomos que permitiría que en su movimiento en el vacío colisionasen unos con otros. De esta manera, Lucrecio quería perfeccionar la teoría del atomismo antiguo, elaborada por Demócrito y seguida por Epicuro. El recurso a esta declinación o ϰλίσις era concebido también por parte de Epicuro y de Lucrecio para fundamentar la libertad humana (necesaria para la ética epicúrea), al introducir un elemento de indeterminación en el sistema mecanicista del atomismo. No obstante, al parecer, ya el mismo Demócrito había defendido un movimiento omnidireccional desordenado de los átomos, distinto de la mera caída descendente en el vacío, razón por la cual colisionaban entre sí sin necesidad de postular un clinamen específico.