Ésta podría ser una edición anterior y no la más reciente o aprobada.
Ir a la versión actual.
El Espíritu de Dios
es vida que da vida,
raíz del árbol del mundo
y viento en sus ramas.
Hildegarda de Bingen, Symphonia armonice celestium revelationum, cit. en A. Primavesi, Del Apocalipsis al Génesis. Ecología, feminismo, cristianismo, Herder, Barcelona 1995, p. 21.