El griego typos y el latín figura son utilizados por los teólogos para designar los simbolismos más originales que se descubren en el lenguaje de la Biblia: las prefiguraciones. Este concepto fue desarrollado en el campo bíblico a partir del s. XVIII en la teología protestante y, en la perspectiva actual, designa la forma de interpretación o de explicación que busca correspondencias entre determinadas circunstancias o personalidades de la historia bíblica de la salvación. Entre los diversos enfoques de la teología bíblica que analizan la relación de los dos Testamentos, recae sobre la tipología una importante función. Se consideran las palabras, los acontecimientos, las personas y las instituciones del Antiguo Testamento como tipos que tienen su correspondencia en el Nuevo Testamento.